UN SER HUMANO ENTRE TANTO
¿Saben?, quiero decirles quien soy verdaderamente, Quien es, este poeta lúgubre, Que perfora en un árbol muerto Todos sus vivos y muertos sentimientos, Aquellos de melancólicas noches solitarias Y días de colores enigmas. ¿Saben?, vengo no sé de donde tan lejos, Nací en una nación dícese potente e inteligente Con estrellas y no verdaderas, Crecí entre las calles calientes En una pequeña isla del Caribe, Y entre vuelos con pájaros de metal Mis ojos conocieron el mundo vagabundo vegetal Y tan sólo soy un ser humano entre tantos. Muchos dicen que soy puertorriqueño, boricua, Muchos me sacan en cara la nación americana, ¿Saben?, debo confesar que he caído entre la ilusión Que desde pequeño me han obligado a perseguir Esa de quien soy; puertorriqueño, dominicano, Americano, cubano, africano, indígena, español, Francés, chino, coreano, iraquí..., ¡tal vez! O que tal de esas banderas, ¿cuáles?, si son tantas. Bueno, que me perdone mi padre Y que perdone a los españoles Que acabaron con mi herencia y raíces Mis verdaderas y puras, También que perdone a los americanos Por invadir nuestros pasos Por no extender sus manos A sus países hermanos, Y ya ven como caigo nuevamente En eso de americano o borincano, Soy tan sólo un ser humano entre tantos. ¿Saben?, para mí no hay colores ni tamaños Como hay cuatro veranos en el año, Aunque he visto muchos conflictos Por blanco, negro y amarillo, ¿Saben?, Jesús fue el hijo de Dios No israelí, jerusaleño, o americano Fue el hijo del Creador Del universo y luz eterna, Fue puro, comprensible hermano; Si es que verdaderamente existió Y llegó a extender su mano. Soy yo el hijo de Dios entonces, Luz eterna, energía diáfana, Yo soy hijo de Quirós, mi padre, Nieto de Santiago y González Y adorado de mi madre Cedeño Soy yo tan solo y afligido, Un ser humano entre tantos Y ahora que he vivido escribo Con mis tan jóvenes primaveras. He aprendido como siente este planeta Que ha sobrevivido tanto tiempo perdido Sobre la conciencia de los humanos enloquecidos. Madre, perdóname por el tiempo perdido Y aquellas espigas que arrojé A tu hermoso y sutil pénsil Y no me juzguen por mi lamento eclipse, Escucha el tiple del alma ida Que arroja basura; palabras oscuras. Ahora que mi hijo se entere Que cada alba trae dolor y fuerzas Y un aura que es provocada Por los brazos de los baobab y flamboyanes Que recuerde, soy tan sólo un ser humano entre tantos. Ustedes, nosotros, Qué obtendremos después de muertos; Una lápida con una expresión muda y también muerta Ya que nadie la pronunciará, Sino, sólo los árboles que tal vez también yacen. ¿Qué?, que más obtendremos después de muertos; Un ataúd negro con diseños en oro Para hacer la cena más placentera A los huéspedes que entre tal vez Algunos siete pies de solitaria oscuridad Han sido invitados a la fiesta humanitaria, En cambio, madre, ando entre la niebla, Entre la agonía de nuestra tierra, Y después que muera Lo más importante para mi despedida; Llevar sus corazones, El latido y los abrazos de sus amores, Aunque padre, no puedo mentir que esta vida es Hermosa, maravillosa y misteriosa, Que a pesar de las tantas batallas Es un sentimiento que es imposible De expresar hasta con palabras escritas Al saber que mis ojos ven la aurora, El cielo, nubes, árboles y sus sombras, Pero, sé que ya tengo una cita pendiente Con la ruleta de la muerte. ¿Saben?, Tal vez lo único que ocasiona un poco de espanto Es que no sé como, ya que el cuando, no interesa tanto Ya que antes de nacer a este mundo Misterioso y herido Mi destino ya estaba escrito. Tantos son los que creen en vivir en lo material Y que por siempre pueden reinar, Que mi corazón carga alegrías y dolores Entre toda esta ilusa falsa, Pero, eso no impide que al morir Cargue sus recuerdos junto a mi alma; Eso espero y anhelo. Madre, no te preocupes por mi despedida Ya la vida he vivido y sentido, Tienen que entender que no se trata De colores, tamaños, ni edades, Sino, es cuando el corazón se ha llenado De tantas emociones que nos despedimos, Aquí en este mundo Un sólo hombre no puede cambiar el rumbo De su existencia, Se necesitan todos los seres humanos Que pisan esta tierra Para llegar a comprenderla, En cambio aquí sólo haré lo que pueda, Tengo una cita con mi hermano que espera Que aquí he vivido en carne y hueso Mis errores y tropiezos Y he sentido el de todos con mis ojos Y tan sólo soy un ser humano entre tantos.
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